Esta aún a mi lado, ha permanecido tan callada tanto tiempo que pensé que se había ido. Me toca poco a poco y me transmite el sentimiento de miedo que hace mucho solía sentir a diario, me mira con sus ojos ojerosos y puedo ver en ellos una profunda tristeza acumulada a lo largo de los años.

Sí, sólo somos ella y yo mirándonos al mismo tiempo y recordándonos la existencia de ambas a través de este maldito espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario