-Lo lamento Cata, sé que es demasiado tarde para lamentarlo,
es decir ya han pasado más de cinco años
y aún no puedo creer que este muerte, tú que siempre iluminabas la vida
misma con tu carisma; no sé qué es lo
que se apago primero, si tu amor o tu sonrisa. Pero ya no puedo hacer nada para
recobrarte a la vida. Estas muerta, Cata, muerta y me hubiera gustado que
siguiente vez que te vería seria viva y habríamos conversado mucho de la vida,
no hubiéramos cuestionado de lo que paso con nosotros. Hubiéramos encontrado un
final feliz para todo este drama. Catalina no encuentra más palabras que
decirte, no sé ahora como pedirte que me perdones si es que acaso alguna vez te
hice daño. Algo me hizo olvidarlo.
Catalina no me pidas recordar aquello que ya murió, ya se desvaneció,
no me pidas que regrese a ti, que me vaya contigo, no puedo, nunca lo
entendiste, no me iba a detener en pensar solo en un recuerdo, la vida continua
y en realidad lamento demasiado que tu ya la hayas perdido- él no tenía nada más
que decir, ya no existía aquel dulzor que emana cuando la veía, quizás fue un
error no haber dicho nada.
Mientras tanto Emily se dirigió a uno de los escritos de
Catalina y encontró lo siguiente:
“Cuesta olvidar ¿no? Aún cuando
lo tienes todo, siempre habrá algo que falte y que el dinero de por si no puede
comprarlo, aún con todo el dinero del mundo, no puedes.
¿Por qué aun después de todas
estas cosas sigo siendo infeliz? Necesito algo, no lo sé, quizás necesite a
alguien y no lo conozco o lo he dejado de conocer. En fin, estoy envuelta de
vacíos, y quiero morir, como siempre y como ahora. ¿Qué pasaría si no hay
retroceso? No lo sé, ya no sé nada y estoy muy harta de nunca saber.
Dos años y sigo igual de
jodida viendo desfilar frente a mí a un grupo de bellas damas, muy bonitas
todas ¡Dios! Soy un mounstro frente a ellas, y todas al menos afanaron con él
¿y porque nunca ha estado con ninguna? Solo las ilusiona y luego no hay nada más
y quiero saber por qué. Quizás él es el mayor misterio de mi vida, de la vida,
por así decirlo; vivo descifrando personas, conociéndolas por medio de sus
ojos, de sus lecturas, de sus palabras pero de él, no sé nada y cada vez sé
menos ¿Por qué? Si yo lo amé ¿Por qué aun sigue siendo indescifrable para mí?
Quizás ni siquiera me quiso y todo este tiempo he sido una completa idiota.
Siempre seré su cochinadita del pasado ¿verdad? Nunca querrá, ni un poco,
volver a conocerme; es decir, ya somos universitarios y vamos a estar en la
misma universidad rodeados de un millón de personas pero a pesar de todas
ellas, sabemos quiénes somos, sabemos lo que dejamos (un camino inconcluso) y
conocemos de alguna manera, el camino a nuestro corazón ¿Por qué le hecho
llave? Y ni siquiera me las dio a mí, no sé a quién pudo haberle entregado el
mapa a él y quiero encontrarlo. Han pasado dos años de búsqueda y no estoy
lista para detenerme, no ahora, que me siento un poco más cerca. Hay algo
¿Verdad Dios? Aún hay algo, aunque yo siga siendo su cochinadita del pasado.”
Entonces Emily no lo pensó dos veces, antes de que se le
hiciera muy tarde, bajo las gradas ferozmente, busco por toda la sala aquel
chico alto del que hablaba tanto Catalina, lo sostuvo del brazo, él la miro muy
incrédulo, muy asustado y le dio un papel turquesa con una dirección y le dijo:
“Búscame mañana ni un minuto más, ni un minuto menos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario