Vagabunda

¿Qué puedo tomar?¿Qué puedo dejar?
Ropa, ropa es lo fundamental porque sé que ellos no tardarán en llegar.
"¿Cuándo empezaron a perseguirnos?" me dice ella.
"Cállate" respondo, mi única preocupación en este momento es salir de aquí pero en ese mismo instante se escucha el crujir de las maderas de la puerta principal, un escalofrío recorre mi espina dorsal y sé que es el momento inmediato para salir de aquí.
"Va a perseguirnos y lo sabes" ella vuelve a decir, pero ignoro esta última frase debido a que esta vez el crujir se oye en la puerta de la habitación donde me encuentro.
Mi instinto hace que me agache y lentamente me esconda bajo la cama... "Cállate, es gracias a ti que nos ha oído ¿Estas contenta ahora? Si no estuvieras dentro mi cabeza no sabes todo lo que te pasaría porque desde hace mucho..." digo pero me interrumpe el sonido de la puerta abriéndose de golpe y ese ser entrando con una luz realmente cegadora que sale de sus manos.
Ni siquiera respiro y siento que mis manos sudan cada vez más, la luz se apaga y no se oye nada; después de un largo rato de estar así pienso que se ha ido y decido moverme para intentar salir cuando de repente algo me tira de los pies. "¡Por favor!" grito "¡No, por favor déjennos!" "¡DÉJENNOS!". Son más de uno y me agarran por los brazos y las piernas "Señorita por favor coopere." sus voces son infernales y esas luces me han cegado totalmente... no sé a donde huir, no sé cómo huir.
"Tal vez sólo deberíamos entregarnos, deja de luchar" me enfurece oírla decir eso y le grito "¡¿ES A TI A QUIEN VAN A TORTURAR?!¡ ESTAS EN MI CABEZA, A TI NO TE PASARÁ NADA!". Viene uno más de ellos y siento una forma puntiaguda en mi brazo, sé lo que están haciendo no es la primera vez, el cuarto se ilumina y las correas que me atan a la camilla me hacen regresar a la realidad... "Adiós" le digo mientras pierdo poco a poco la conciencia.
"Nos volveremos a ver cuanto antes" responde.

Caminos.

Simples líneas bajo mi piel entre verde y morado tornan su color como si estuvieran jugando, se entrelazan compartiendo historias que pasan, un momento deciden hacerse profundas y otras más visibles que nunca.
Pensar que con solo cortar una haría que mi historia se difunda.

Vacío

Algo me consume por dentro: Las sonrisas sinceras se han ido, mis esperanzas han caído ¿Sueños? ¿Alguna vez los tuve?
No me recuerdo y no sé donde me perdí sólo se que mi cuerpo esta vacío, nada me emociona, nada me alienta y no espero nada de la vida como antes lo hacía. Es irónico porque muchas personas se ofrecieron a ayudarme pero....¿Cómo puedo si quiera aceptar su ayuda cuando la que no se quiere ayudar soy yo? Cuando caminas desvariando y pensando en si algo malo te ocurriera en ese momento, algo que no te haga llegar este día a tu "hogar", algo que te arranque la vida en un solo segundo, algo que te dé esa salida a toda esta porquería a la que llaman "vida".

Paranoia

¿Sangre?
Sí, lo que está cubriendo mis uñas y ciertas partes de mi mano es sangre. ¿Cómo? ¿Qué demo...? Me levanto y de repente sus miradas se posan en la mía y señalan mis manos.
"No sé qué hice ¿Qué hice?. Por favor ...¿Alguien puede responderme?"
No se mueven, sus miradas se hacen aún más fúnebres.
"¡¿Qué hice?!" le grito tomándola por los hombros a la que era una de mis mejores amistades , ella me tira los brazos hacia atrás y sale por la puerta, intento reaccionar pero las piernas no me responden y sólo volteo a ver a los demás "¡¿PERO QUÉ HE HECHO?!" grito una vez más.
Es en ese momento cuando me siento muy liviana, muy... débil, una amistad importante más se me acerca y hace el movimiento con su mano que me hace creer que me ayudará pero en vez de eso se agacha y me rasguña la piel. Intento gritar pero tampoco puedo hacerlo, en ese momento se acercan más personas y me lastiman "¿Por qué?. Basta... por favor basta." No lo hacen, no se detienen uno a uno me hieren y salen por la puerta hasta que me quedo sola.
Desconcierto, miedo,confusión y dolor.
Observo mis manos de nuevo y hay más sangre pero esta vez esta fresca a comparación de la de antes, sólo se me ocurre cerrar los ojos y contar 1,2,3,4...
Despierto veo que ya ha amanecido me levanto y me observo en el espejo... definitivamente mis uñas tienen sangre y cuando observo mi piel me toma la sorpresa que he sido yo misma la que se ha hecho daño, contengo la respiración y me escucho en mi cabeza "Hemos regresado a lo de antes" a lo que me respondo " Sí y veo que no nos sorprende", busco algo apropiado para taparlo todo, me cubro y finalmente salgo.

Compañera

Y estamos aquí de nuevo tu y yo, me siento en un extremo de la habitación y tu en la esquina contraria susurrándome: "Solas otra vez". Yo solo te miro y pienso que eres realmente aterradora cuando te observo detenidamente: tus ojos negros, esas garras que tantas marcas me han dejado y esa boca con esa asquerosa masa negra que reemplaza a lo que antes era tu saliva. No sé cuándo es que tu y yo nos hicimos tan unidas, tal vez fue antes de que te convirtieras en lo que eres o yo en lo que soy ahora o tal vez fue cuando empezaste a atacarme cada vez que intentaba levantarme y pensar que alguien más estaba conmigo intentando ayudarme, a veces siento que sólo te tengo a ti y es a eso a lo que debo acostumbrarme; tampoco sé si me interese salir de esta habitación y dejarte, yo no sé qué será de ti y de mí, mi querida amiga Soledad, ahora ven desgárrame la piel y obligame a quedarme una vez más.
¿ Si Soledad ?