Y estamos aquí de nuevo tu y yo, me siento en un extremo de la habitación y tu en la esquina contraria susurrándome: "Solas otra vez". Yo solo te miro y pienso que eres realmente aterradora cuando te observo detenidamente: tus ojos negros, esas garras que tantas marcas me han dejado y esa boca con esa asquerosa masa negra que reemplaza a lo que antes era tu saliva. No sé cuándo es que tu y yo nos hicimos tan unidas, tal vez fue antes de que te convirtieras en lo que eres o yo en lo que soy ahora o tal vez fue cuando empezaste a atacarme cada vez que intentaba levantarme y pensar que alguien más estaba conmigo intentando ayudarme, a veces siento que sólo te tengo a ti y es a eso a lo que debo acostumbrarme; tampoco sé si me interese salir de esta habitación y dejarte, yo no sé qué será de ti y de mí, mi querida amiga Soledad, ahora ven desgárrame la piel y obligame a quedarme una vez más.
¿ Si Soledad ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario