-JODER! Cuantas veces más vas a preguntar lo obvio?
-...considero eso como un sí?
-*sigh* Para ser un no-muerto, estas muy animado. Y sí, es fuego. Ahora que lo pienso, te portas completamente como un cavernícola solo por ver un poco de fuego, ni siquiera es la primera vez.
-No pero espere toda mi vida poder hacer esto! Y ahora que mi primera vida se acabo, la espera terminó!
Sin decir una palabra más, el no-muerto cogió una rama del suelo. Temblando de la emoción, la prendió en la fogata que su padre había prendido, y comenzó a sobarla en sus brazos, entre sus dedos esqueléticos, esforzándose en sentir el calor de la llama en todo su cuerpo.
-Sigo sin poder creer que aun estes aquí conmigo. Y ya deja la rama en paz! Lo que estas haciendo es perturbador...
-Sí! Parece que fue ayer cuando salimos de Villadorada en busca de aventuras. 2 tipos que no conocen nada del mundo que les rodea, excepto sus peligros. Y por más precavido que fui, no pude evitar morir por lo que era mi pasión.
-------------------------------------------------HACE 30 AÑOS----------------------------------------------------
-Seguro que llenar esta carreta abandonada con todos tus fuegos artificiales es una de tus cosas por hacer antes de morir? No crees que, bueno, te mate?
-Pfff! A lo mucho perderé un brazo, o un ojo. Genial! Como me vería con un parche? De seguro me vería más agresivo, no crees? Como esos guerreros o cazadores que van a la guerra y regresan con el cuerpo lleno de cicatrizes. Venga, pásame los fósforos! Es hora de que monte el espectáculo de mi vida!
*Nota del Autor: Ignos perdió la mandíbula ese día*
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-Y mientras yo te esperaba bajo el puente del río, solo alcancé a ver como salías volando de un lado a otro de Tierras de la Peste. Y aunque no te quise reconocer como un no-muerto, igual me acompañas en este viaje.
-Oye, una promesa es una promesa. Magum, pasame el mapa y los malvaviscos, mañana tenemos que salir de las Tierras Fantasma, y volver a las Tierras de la Peste del Este. Estaré muerto, pero tu sigues siendo pésimo para saber reconocer donde estamos.
-Sí... claro: estamos en las Tierras de la Peste del Oeste, y tu aun crees que estamos en las Tierras Fantasma. Estamos acercándonos a la Capilla de la Esperanza de la Luz, muff, menudito nombre. Felizmente no-muertos y humanos conviven allí, así que no hace falta que uno de nosotros se quede fuera. Pasaremos la noche allí para aprovisionarnos y continuar el viaje. No falta mucho para llegar a las Tierras Altas de Arathi.
Ignos y Magum, ciertamente son un par de amigos de carácter muy peculiar: a pesar de sus apariencias, mostraban actitudos ciertamente muy diferentes a lo que uno pensaría al verlos: Ignos, con una túnica verde y marrón, siempre estaba dispuesto a cometer cualquier estupidez con tal de mostrar que esta en lo cierto, dar ánimos a su amigo Magum o simplemente porque sí.
Magum, por lo contrario, siempre anda callado. Llevando un par de pantalones de cuero negro y una camisa verde, nunca hablaba más de lo necesario, y normalmente sus respuestas eran sarcasmos frente a lo que Ignos parloteaba todo el tiempo.
-Bueno, aquí es: esta es la Capilla Esperanza.
-Dun, dun, duuunnnnn! Porque nombras el hecho que llegamos a esta capilla como si fuera el último lugar que vamos a pisar? Aunque, talves se cumpla en tu caso: para mi seria el segundo-último lugar. Lo captas? Porque yo...
-Sí. Otro mal chiste para hoy. Vamos, espero que adentro haya espacio suficiente para que ambos podamos pernoctar esta noche (ya era suficiente que fueras hablador de vivo, ahora te falta la mandíbula y aun así hablas hasta por los codos).
Personajes: Yo
Ubicaciones y zonas de la Historia (ej. Capilla Esperanza): Blizzard Entertainment
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