La densa niebla cubria el bosque. Morphang caminaba sin su armadura, aletargado.
-Es esto un sueño? se preguntaba. De repente oyo unas risas infantiles a lo lejos. Creyendo reconocerlas, fue corriendo hacia el punto de origen. Un niño y una niña perseguian a una ardilla entre juegos y felicidad. Cuando vieron a Morphang, se les helaron los rostros.
-Venga niños, que yo no muerdo. Ni siquiera soy tan feo!
Sin embargo, los niños no mostraban temor alguno ante la presencia de Morphang. Sintiendo un jadeo entrecortado a sus espaldas, Morphang desenvaino su espada tranquilamente.
-Malditos bichos, ya ni dejais en paz a un par de niños...
Dando media vuelta, deslizó su espada por el aire. Silbando en la niebla, se oyo un grito desgarrador de dolor, pero cuando trato de palpar a la bestia, se dio cuenta que no habia tocado nada: ni siquiera sentia la sangre deslizandose en la espada.
-Sin duda, el Rey Exánime estaba encantado de haber capturado tu esencia.
-Qué dices?
Morphang volteo, espada en mano. Esa voz sonaba conocida, pero ningún recuerdo llegaba a florecer en su memoria.
-Lo que digo es que, sin duda, tu forma oscura desperto en el momento que peleaste junto a tus camaradas contra la "tiranía", si es que asi puede calificarse, de Arthas Menethil.
-Esa cosa no era Arthas...
Frente a el, un gnomo llevaba un manuscrito y una pluma. Sin dejar de escribir, caminaba sin rumbo en la niebla, apareciendo de forma abrupta por otro lado dle bosque.
-Tu mismo sabes que fue lo que paso esa vez, verdad? Tu ánima, alma, fuerza vital, blablabla... como quieras llamarle! Arthas te quiso sellar dentro de la Agonía de Escarcha. Y no pudiste salir, nonono!
Solo terminaste ciego cuando Tirion te libero junto a todos los espíritus atormentados que esperaban ver la luz de nuevo. Aja! Esto tengo que apuntarlo...
-Pero de qué mierda estas hablando?
-SILENCIO! -dijo el gnomo dando un salto enorme y propinandole un golpe enorme en la cabeza con la pluma- acaso tu familia no te enseño modales? Escuchame bien humano: tu lado oscuro ha cobrado vida. Llevas una sombra con voluntad propia que forma parte de ti.
Quieres controlarla? Entonces dime, quienes eran esos niños y a qué le tenian miedo?
-Yo...
Morphang sintio la pregunta como un golpe en el estómago. Nunca se habia parado a cuestionar quienes o que era lo que el atacaba cuando se disponía a defender algo o alguien. Solo atacaba con un único objetivo: salir vivo.
-Esa era Millicent... antes que la perdiera justo aqui en el Bosque, en cuanto a ese niño...
-A que esperas torpe! No tienes que calcular grandes números para saber que es lo correcto! VETE, LARGO!
Al momento de correr, sintio un fuerte tiron en la pierna: la herida, la cual no recordaba por todo el enredo anterior, se habia abierto y comenzaba a sangrar. Sin embargo, esto no evito que siga corriendo.
"Tu sombra obtuvo voluntad propia... tu mismo sabes que fue lo que paso..."-Qué rayos quiso decirme ese gnomo? Y como es que no puedo recordar donde estaba hace unos minutos? Solo con mi espada no creo acabar facilmente con la bestia, pero por lo menos evitare que algo terrible pueda suceder, y acabar con esto de una maldita vez.
Tras decir eso, sintio como su herida se cerraba de golpe, agarrotando los músculos y haciendolo caer sobre la tierra muerta.
-Vaya, hasta que por fin me aceptas como tu propio ser...
-Quien dijo eso?
Una silueta negra, parada en la niebla sostenía al niño de antes por la camisa. En la espalda, la niña se sujetaba de la melena del extraño ser.
-Tu posees una luz dentro de ti, pero es la luz más rara de todas: luz emergida de oscuridad. Los paladines califican esta luz de ser otra trampa de las sombras, pero simplemente tienen miedo de aceptarla.
Ni luz ni oscuridad pueden permanecer separadas sin desaparecer. Acaso podrias definir una sin la otra? Yo sí, y la definición es nada. Tu mordedura no es más que un inicio, tu bautizo. Ha sido un impulso para mostrar tu verdadera naturaleza, y he venido a demostrarlo.
Ayudando a Morphang a sobreponerse, la criatura desenvaino su espada: una hoja idéntica a la de Morphang.
-Dime, Morphang. El Exánime desperto nuestra oscuridad avivando nuestra luz, dandonos un nuevo camino por recorrer. Así como tu luz se hizo más fuerte, tambien lo hizo tu sombra.
-No creas que me crea una sola palabra de lo que dices...
-Por supuesto que no lo crees. A veces lo que parece tan obvio se confunde con mentiras. Tu solo dime, si ambos somos el mismo ser, quien es la sombra de quien?
Gracias al staff de BdM por publicar esta historia en la sección literaria.
Todo lo relacionado a World of Warcraft pertenece a Blizzard -Excepto los personajes. Enteoria son mios, no?-
Cuéntame tu historia es la sección literaria de Buscadores de Mazmorras. Se publican historias todos los lunes, con Mashka como editora -de la imagen que acompañe el texto, no del texto- y principal directora.
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